Reiki

¿Qué es la energía Reiki?

 

Todo objeto físico, desde una roca a un ser humano está compuesto por átomos y todos los átomos, de una forma o de otra están compuestos por protones, electrones y neutrones… incluso estás partículas, que creíamos últimas en el proceso de creación, están compuestas por otras partículas aún más pequeñas. Y todas estas partículas están unidas por energía, lo único que nos diferencia de una roca o de un árbol es la forma en que se organiza esa energía, su frecuencia, su vibración.

 

Es fácil entender entonces que todo el universo es energía y que no solo existe energía en la materia, también existe energía fuera de ella en muy diferentes frecuencias.

 

La energía que canalizamos cuando hacemos Reiki es muy especial, es una energía que promueve el amor puro, incondicional. Una energía capaz de sanar física, mental y espiritualmente, capaz de cambiar el rumbo de nuestras vidas.

 

Al igual que le pasó al matrimonio Curie cuando descubrió la radiactividad, la parte de la comunidad científica más dogmatizada, la más reaccionaria, niega la realidad de esta energía. Sin embargo una buena parte de esta comunidad se acoge al pensamiento científico e investiga las posibilidades que el Reiki nos brinda a la humanidad. De ese modo, existen hospitales por todo el mundo que aplican terapias Reiki a sus pacientes para ayudarles a sanar. Y también de este modo se está llegando a conclusiones sobre cómo funciona esta energía, descubriendo un comportamiento muy parecido a las energías electromagnéticas.

 

Como conclusión, la energía Reiki es una energía pura de amor incondicional, de ese modo, cuando nos ofrecemos como canal para aplicar Reiki a alguien, esa energía nos atraviesa, dejando su rastro en nosotros y ayudándonos también. Cuando llega al receptor, dicha energía actúa allá donde cree necesario actuar. Cuando damos Reiki estamos ofreciendo amor incondicional.